Poema épico del cagarro
Rancio y grasiento hedor
que tu efigie parda emana
tu, que muestras sin pudor
lo que a la comida depara
Mierda, hez, caca, excremento
fiemo, boñiga, estiércol, guano
eres el núcleo de un gran momento
el que da sentido al excusado
Tu aspecto deleznable es una burla
a todo aquello que comimos
exhibes con alegre holgura
el cruel resultado del intestino
Tronco pastoso y blando
con ornamentas de viruta fina
que rápido te vas nadando
en el agua de la letrina
Cuantas historias desde un retrete
cuantas lecciones importantes
sobre comilonas y banquetes
o sobre el peligro de comer picante
Y de cómo los perros te huelen
De cómo haces crecer la hierba
Y nunca nadie quererte puede
nadie puede querer una mierda
Tu, que dejas que tu nombre
tomen todos siempre en vano
desprecio recibes del hombre
nada más nacer de su ano.
Por Dravel Blackedge.
Y como podéis ver, una mierda ensalzada con palabras bonitas puede llegar al corazón aunque sea una MIERDA.
Eso es lo que pensamos de la música española actual.
martes, 10 de agosto de 2010
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